Estado
En ejecución
La Secretaría Regional Ministerial de Medio Ambiente comenzó a declarar de oficio a este humedal como humedal urbano. Este humedal tiene la particularidad de marcar el límite entre dos comunas: Zapallar por la ribera norte y Puchuncaví por el sur. Ambos municipios estuvieron de acuerdo con la declaratoria del humedal urbano La Laguna – Estero Catapilco, que además se encuentra ubicado en el límite entre dos provincias, lo que complejiza todavía un poco más su gobernanza. La declaratoria como humedal urbano se oficializó a fines de diciembre del 2021.
La municipalidad de Zapallar viene trabajando en diferentes iniciativas de conservación, entre ellas las de los cerros El Boldo y La Cruz, donde ha establecido diferentes convenios con organizaciones de la zona. En ese contexto, OBC Chinchimén firmó un convenio con el municipio para la conservación y restauración del humedal a través de un modelo de gestión que hoy está enfocado en elaborar un plan de manejo a cargo de la consultora Photosintesis. A su vez, la municipalidad de Zapallar firmó un convenio más amplio con la de Puchuncaví, y a través de esa figura se ha sumado a este proyecto, actualmente financiado por dos años por el municipio de Zapallar y con aportes puntuales del municipio de Puchuncaví, además del tiempo que destinan sus funcionarios municipales para lograr la protección de este espacio.
Una de las primeras medidas que se adoptará en el proyecto será contar con la presencia de guardaparques durante toda la época estival (15 de diciembre al 15 de marzo), fines de semana y festivos, y también vacaciones. Además, se contempla instalar un conjunto de elementos de interpretación ambiental que favorezca el cambio de conductas en pos de la conservación del humedal, que se encuentra sumamente presionado por la acción antrópica.
Desde OBC Chinchimén, la organización a cargo de la ejecución del proyecto, buscan darle una impronta más técnica, apostando por la elaboración de un buen plan de manejo. El interés también pasa por otorgarle instancias de participación a la comunidad, no solo de carácter consultivo, ya que la idea es ir transitando hacia una co-responsabilidad y co-decisión en torno al humedal. Se busca que el modelo de gestión que resulte del plan de manejo pueda canalizar iniciativas de los vecinos, comunidades y otros actores relevantes, como universidades, municipios, escuelas, etc. Eso tomando en cuenta que las municipalidades tienen un presupuesto limitado para destinar a la conservación. Una vez que se cuente con el plan de manejo y se tenga el mapeo de actores y prioridades, se procederá a buscar nuevas fuentes de financiamiento.
Resultados del Proyecto
A corto plazo se espera tener un plan de manejo documentado que permita priorizar tanto los objetos de conservación como la mitigación de las presiones y amenazas. Se espera en octubre del 2022 ya contar con dicho plan de manejo.
Uno de los puntos que se está trabajando con ahínco es la sensibilización y el empoderamiento de las comunidades para que puedan ser parte de este proyecto. Se espera entre septiembre y octubre del 2022 contar con un sistema de gobernanza con responsabilidades asignadas a la comunidad que quiera participar.
La instalación de la señalética y elementos de interpretación comenzará a mediados de enero, otra medida que apunta a generar conciencia en torno a la importancia de proteger, conservar y restaurar el ecosistema y su biodiversidad.
A dos o tres años, se espera contar con la ordenanza municipal tanto de Puchuncavi como de Zapallar para la protección del humedal urbano, que es un requerimiento de la categoría de protección.
Existe un riesgo asociado al humedal: la inundación de cerca de 140 casas del pueblo de La Laguna. La municipalidad de Zapallar está trabajando para buscar soluciones con presupuesto desde el Ministerio de Obras Públicas, y se espera que las decisiones y soluciones que se escojan sean consensuadas con la comunidad. En tres o cinco años más se proyecta tener una solución concreta, ya sea mediante infraestructura o un protocolo de apertura de la barra terminal del humedal.
A mediano plazo es factible eliminar ciertas amenazas que vienen aguas arriba, como vertederos ilegales, extracción ilegal de áridos y de agua.
Por el límite de Puchuncaví no hay servicios sanitarios, pero el municipio ya se adjudicó recursos para la implementación de la primera etapa de la solución, que consideraría el borde sur del humedal para tratar las aguas servidas de todo ese sector. Hoy en día, hay aguas de diverso origen que directa o indirectamente llegan al humedal, ya sea por infiltración o escurrimiento superficial. En un plazo de 3 a 5 años la idea es tener solucionado este problema.
Otro resultado a mediano plazo es poder establecer programas de educación en las escuelas y de difusión en las casas aledañas para disminuir ciertas presiones e impactos que genera la llegada de personas que no tienen mayor vínculo ni lazo identitario con el humedal ni sus necesidades de conservación, y que regularmente desarrollan actividades que van en desmedro del ecosistema y su biodiversidad, como baños recreacionales, kayakismo, alimentación de la fauna nativa, contaminación, entre otras.
En tanto, a mediano y largo plazo la idea es organizar y estructurar bien la vialidad que está en torno al humedal, particularmente en el estero La Canela, donde la calle que usualmente se ocupa va por el lecho del río.
A mediano y largo plazo también se contempla obtener resultados vinculados con la restauración de los ecosistemas ribereños, en especial en términos de la vegetación que existe, donde hoy abunda la presencia de especies exóticas invasoras.
Medidas de Éxito
El plan de manejo va a establecer el sistema de monitoreo y evaluación del éxito de las medidas que se están implementando o se implementarán enfocándose en los objetos de conservación y las principales amenazas. Por eso el indicador de éxito más importante en el corto plazo es contar con un plan de manejo documentado y una comunidad de actores relevantes con responsabilidades asumidas, otorgadas y comprometidas, desarrollando iniciativas dirigidas hacia la conservación del humedal. La comunidad jugará un rol fundamental a la hora de poder contribuir en el proyecto.
Avifauna
Organización a Cargo del Proyecto
Socios
Municipalidad de Zapallar y municipalidad de Puchuncaví.
Financiadores
Municipalidad de Zapallar.
Fecha de Comienzo
Octubre de 2021.
Región
Región de Valparaíso.
Ubicación
El proyecto se desarrolla en el humedal urbano La Laguna – Estero Catapilco, en el límite entre las comunas de Zapallar y Puchuncaví.
Desafíos
El principal desafío es restablecer las confianzas entre los distintos actores. Se ha estado haciendo énfasis en lograr el trabajo conjunto entre las partes, evitando que una sola entidad avance sin el acompañamiento de la comunidad y otros actores relevantes.
Otro desafío de la iniciativa se vincula con lograr una fluidez en la gobernanza del humedal y también en la canalización de las iniciativas que provienen desde la comunidad en búsqueda de su conservación y restauración. Esto último con la finalidad de incentivar la participación de diversos actores, evitando poner trabas que puedan desmotivar a la comunidad.
Necesidades
El plan de manejo es un punto de inflexión muy importante para el proyecto porque dará luces sobre cuántos recursos se necesitan para poder lograr una conservación efectiva del humedal y su restauración. Hasta el momento hay recursos asegurados hasta el año 2022, pero de ahí en adelante no hay muchas certezas en materia de financiamiento. Se espera postular a fondos públicos, privados, y quizá internacionales.
Con el presupuesto actual no se logrará la protección ni conservación del humedal, por lo que se hace necesario de alguna manera involucrar a vecinos y organizaciones en torno al lugar para conseguir más recursos, tanto humanos como financieros, para poder ir ampliando este proyecto aguas arriba de la cuenca.
Contacto
Javier Trivelli
