Veranistas y encuentros con fauna silvestre ¿qué hacer?

Ya comienza el verano y con ello, un aumento en el flujo de personas hacia el litoral costero.

Lo anterior, se torna de gran importancia considerando que los encuentros con fauna silvestre pueden ser muy frecuentes, por lo que es necesario tener en cuenta varios aspectos a considerar para estos casos.

¿Qué encontramos en la costa del norte grande?

En el norte de Chile, es normal poder encontrarnos en las playas con una gran variedad de especies, tales como la gaviota dominicana (Larus dominicanus) y la gaviota peruana (Larus belcheri), quienes ocupan la orilla de la playa para descansar o alimentarse de bivalvos o restos de tunicados que son arrastrados por la corriente.

También es posible encontrarnos con la gaviota garuma (Leucophaeus modestus), quien pasa el día descansando y alimentándose en orilla de playa hasta el atardecer, donde forman grandes bandadas para luego dirigirse con dirección al desierto, lugar donde se reproducen conformando grandes colonias.

Por otro lado, es posible avistar otras aves, como el zarapito (Numenius phaeopus), y el pilpilén (Haematopus palliatus), los cuales descansan y se alimentan en la zona intermareal.

Así, el pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti) tampoco es ajeno, pudiendo llegar a la orilla por diferentes razones como descanso por sus desplazamientos, enfermedad, etc., por lo que los encuentros entre estas especies y el humano pueden ser muy frecuentes.

El encuentro interespecífico

Estas situaciones con el humano no están exentas de peligros para estas especies, como la destrucción de nidos o la muerte de polluelos producto del paso de vehículos motorizados, la presencia de animales domésticos y la perturbación humana.

Este último punto es sumamente importante, ya que las personas tienden a tratar de manipular a los ejemplares con el fin de poder ayudar pensando que pueden estar heridos o para captar alguna imagen para sus redes sociales.

La particularidad de los pingüinos

En el caso de los pingüinos, si bien estas actitudes pueden notarse inofensivas, causan alteraciones imperceptibles a nuestros ojos y que puede llegar a ser muy dañinas para ellos, como el aumento en la frecuencia cardíaca y un mayor gasto energético por estrés, esto en respuesta al acercamiento de personas (Ellenberg, 2006), incremento de corticosterona, producto del aumento de actividades turísticas (Walker et al., 2006) o bien, alteraciones fisiológicas por estrés crónico (Palacios et al., 2018), entre otros efectos negativos.

Es por ello y con fines de evitar este tipo de consecuencias en nuestra fauna nativa, es que se hace necesario tomar resguardos tanto para los animales, como para nosotros mismos, recordemos que son animales silvestres y ante cualquier tipo de encuentro con ellos, se recomienda seguir los siguientes pasos:

• En caso de encontrarse con animales silvestres, por ningún motivo manipular, abrazar o molestar.
• En lo posible, hacer un perímetro de seguridad, esto para evitar que otras personas se acerquen.
• Alejar a animales domésticos que se encuentren alrededor.
• En caso de ser mamíferos marinos, tortugas y pingüinos, llamar a SERNAPESCA (800320032). En caso de ser otro animal distinto, llamar a SAG (+56223451100).

¡Los encuentros con la fauna silvestre los hacemos responsablemente!