La ocurrencia de El Niño es también una excelente oportunidad para monitorear y comprender más acerca de este fenómeno y su impacto en el clima. Dos son los cruceros oceanográficos que un grupo de científicos liderados por el Dr. Víctor Aguilera, investigador del Centro Científico CEAZA, en el marco del proyecto ECLIPSE-ANILLO, realizó dentro de la Bahía de Coquimbo para muestrear química y físicamente el océano costero. El propósito es conocer las dinámicas del agua en la zona y las diferentes influencias que tiene.

Una de las grandes incertidumbres actuales en el sistema de Corriente de Humboldt, en el Pacífico Sureste, es establecer cómo la conexión entre “El Niño Oscilación del Sur” (ENOS) y la surgencia en el gran sistema de surgencia de Chile y Perú, modifican o alteran las dinámicas del carbono.

De acuerdo al científico “las modificaciones en los flujos de CO2 están asociadas con la surgencia costera y la variabilidad que viene desde el ecuador a través de El Niño hacia nuestras costas. En este sentido, una de las fuentes de variabilidad de la química del carbono y los flujos de CO2 en el mar de nuestra región tienen que ver con las descargas de los ríos, como el río Elqui, y los distintos humedales urbanos y rurales de la región”.