Por Eduardo Torres Lara
Geógrafo
Luego del colapso en la urbanización de las Dunas de Concón se ha dado tribuna a la importancia de las dunas como un ecosistema de alta fragilidad, los que se pueden desarrollar tanto en el litoral como en el interior del continente, siendo el viento su principal gestor.
Y una duna ¿qué es?
Las dunas son un proceso de sedimentación eólica, determinándose su forma por la geomorfología local, la capacidad de transporte del viento, el tamaño de los sedimentos, la vegetación, entre otras. Pero siempre se deben entender como un proceso cíclico, no como una forma.
Existen diferentes tipos de dunas que se suelen clasificar por su forma y por la composición de la arena. Las más conocidas son el barján, duna transversal y duna longitudinal.
"Pero siempre se deben entender como un proceso cíclico, no como una forma".
Dunas costeras en Biobío
Próxima a la ciudad de Lebu, se desarrolla un extenso campo de dunas costeras llamado Dunas de Yani, con una superficie de 580 hectáreas. Esta duna costera se clasifica como duna transversal.
Al igual que la mayoría de las playas de la región del Biobío que se encuentran fuera del golfo de Arauco, sobre todo aquellas al sur de Punta Lavapie, el viento se manifiesta con una fuerza enorme, siendo esta una de las principales características.
Esta fuerza eólica actúa como agente modelador del paisaje, transportando sedimentos desde el frente de la playa hacia el interior. Así, las dunas se mueven, algunas se estabilizan y otras van cambiando de forma, donde la disponibilidad de sedimentos y fuerza eólica son fundamentales.
La duna de Yani presenta una gran elevación, que podría significar la superposición de dunas monticulares, las secciones más altas están estabilizadas por la presencia de abundante vegetación.
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Dunas como soporte ecosistémico para la biodiversidad
Quizás algunos piensen que las dunas son un montón de arena o un bonito paisaje, pero las dunas son mucho más que eso. En las dunas encontramos un ecosistema muy diverso, en especial en Yani dada su localización.
Este campo de dunas se encuentra en contacto directo con esteros, humedales y estuarios (en la desembocadura del estero Quidico). Esta combinación de hábitat atrae una rica biodiversidad de aves, las cuales nidifican y se alimentan al interior de la Duna.
Aves como las gaviotas recogen su alimento en la orilla de la playa, sobre todo moluscos como la almeja, para luego transportarlo hasta el interior de la duna. Esto último lo constatamos en nuestra última visita el día 26 de noviembre del año en curso, al encontrar restos de conchas (aún frescas) al interior de la duna a unos 600 metros de la playa.
La duna actúa como soporte biológico para diferentes especies, logramos avistar especies como el pilpilén, gaviota dominicana, zarapito, colegial y minero común.
Esto se debe a que en ella encontramos refugio para la anidación, en los sectores estabilizados crecen diversos arbustos, incluso encontramos sectores con suelos húmedos y presencia de vegetación hidrófita como el junquillo.
Valoración y protección ante la perturbación antrópica
Existe una tarea pendiente, que es la concientización del valor ecológico de las dunas, ya sabemos de su valor turístico, paisajístico e incluso fotográfico y su valor monetario como terrenos urbanizables se ve reflejado en el caso de las dunas de concón.
La valorización ecológica como hábitat, como residencia permanente, estacional o lugar para la nidificación incluso para la alimentación es parte de los desafíos que debemos abordar para la protección de estos ecosistemas.
