Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas - CEAZA
A lo largo de las costas del mar del Pacífico, se han podido encontrar piezas de la herencia cultural que nos dejaron quienes vivieron hace miles de años: los anzuelos de concha. Estos artefactos de pesca han sido durante mucho tiempo una parte esencial de la vida de las comunidades costeras del pasado en el norte de Chile. Ahora, el catálogo arqueológico “Anzuelos de Concha del Norte de Chile: legado de las antiguas comunidades pescadoras” trae el detalle sobre la diversidad de estos instrumentos encontrados entre las regiones de Arica y Coquimbo.
La Dra. Carola Flores, investigadora asociada de CEAZA y profesora de la Universidad Adolfo Ibáñez, comienza explicando que los anzuelos arqueológicos de concha “fueron referidos por J. Bird en los años 1940 como indicadores de una cultura pescadora presente desde Arica a Guanaqueros y que aparece aproximadamente hace 8.000 años”.
“A pesar de su simple forma, contienen mucha información sobre los conocimientos tecnológicos de producción y uso, y técnicas de pesca que se desarrollaron durante 4.000 años”.
La Dra. Flores junto a las investigadoras Verónica Alcalde y Gabriela Covarrubias, son las autoras de este libro-catálogo, que tiene por objetivo presentar un resumen de los resultados del proyecto Fondecyt “Cultura del anzuelo de concha: tecnología de pesca del Holoceno medio en conchas de Choromytilus chorus a lo largo de la costa norte de Chile”, financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), pero con un enfoque de difusión científica y apuntando a públicos diversos.
Un aspecto a destacar es que los anzuelos arqueológicos de concha conectan a las comunidades costeras de Chile con las de otros puntos del mar Pacífico.
Estos artefactos “son parte de una tradición pescadora aún mayor desarrollada por múltiples grupos humanos que exploraron y habitaron las costas del Pacífico”, explica Carola.
La especialista cuenta que, por ejemplo, “los anzuelos de concha más antiguos han sido encontrados en Japón y Timor Oriental con fechas de 20.000 años antes del presente y en Indonesia, hace 12.000 años un anzuelo fue dejado como ofrenda funeraria en la tumba de una mujer.
En las costas de América, hay anzuelos de concha en México, California, Ecuador y Perú, fabricados en distintas especies de moluscos y con diferentes formas y antigüedad”.
Los anzuelos estudiados en Chile, provienen de sitios arqueológicos funerarios y habitacionales, encontrándose como ajuares y ofrendas, o descartados en áreas de desechos domésticos.
Los contextos de depositación mencionados dificultan relacionar los anzuelos con tipos específicos de peces capturados en distintos momentos a lo largo de los 4.000 años de uso de estos artefactos.
“Sin embargo, por la forma y tamaño de los anzuelos se puede sugerir algunas relaciones generales con las conductas predatorias de los peces, así como con el tamaño y forma de sus bocas”, indica la Dra. Flores.
Disponible para todos
“Este libro ha sido pensado para personas que no están familiarizadas con la arqueología, para que puedan conocer los anzuelos de concha desde distintas aristas, descubrir y encantarse con pequeños y grandes detalles sobre las comunidades pescadoras del norte de Chile que compartieron esta tecnología”, apunta Verónica Alcalde, arqueóloga de la Universidad de Tarapacá y coautora del libro.
Lo más notable de este proyecto es su enfoque visual y detallado, que permite a los lectores apreciar la complejidad de los anzuelos de concha que han sobrevivido al paso del tiempo. A través de una cuidadosa selección provenientes de museos nacionales, sus autoras nos invitan a explorar el patrimonio cultural costero de Chile.
La idea es transmitir “la importancia de este artefacto en la vida de los pescadores de los últimos milenios, y la relevancia de los estudios realizados en Chile para contribuir al conocimiento de nuestro pasado costero y marino alrededor del Pacífico”, expresa Carola Flores.
El catálogo está disponible para descarga gratuita en la página web del proyecto, asegurando así que el conocimiento generado esté al alcance de todos. Además, puede encontrarse en formato PDF con las secciones en Inglés y Español para público local y extranjero.
Cabe agradecer el apoyo de cada institución que colaboró para concretar este proyecto: Escuela de Arqueología, Universidad Austral de Chile, Puerto Montt, Facultad de Artes Liberales y Centro de Estudios del Patrimonio de la Universidad Adolfo Ibáñez, Museo de Historia Natural de Santiago, Museo Arqueológico de La Serena, Museo Regional de Atacama, Museo Paleontológico de Caldera, Museo Augusto Capdeville de Taltal, Museo de Antofagasta y Museo Universidad de Tarapacá San Miguel de Azapa, Arica.