«En un rincón de Atacama existe un reducto de pescadores, buzos mariscadores, algueras y algueros que han persistido desde tiempos remotos al alero del mar».
«Caleta Chañaral de Aceituno, lugar donde existieron los últimos constructores de balsas de cuero de lobo, y hoy su descendencia organizada que vive su proceso de reconocimiento, comporta un significativo universo de elementos culturales entorno al trabajo y saberes tradicionales que constituyeron un aporte relevante para la nueva sociedad que queremos construir y vivir en el comienzo de la segunda década del siglo XXI».