Vinculación entre la ciencia, el Estado y privados para desarrollar iniciativas de conservación y sustentabilidad

Por Alberto Rivera

Fundación para la Sustentabilidad del Gaviotín Chico

En Chile, la distribución del gaviotín chico, Sternula lorataclasificado como En Peligro, se ha descrito para las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. Hasta la década del 80 se contaba con información dispersa sobre la presencia de colonias reproductivas. El reporte por parte de investigadores como el Dr. Carlos Guerra y el biólogo MSc (Maestría en Ciencias) Yerko Vilina, sobre la presencia de algunas parejas nidificando en los sectores de Pampa Mejillones y de Hornitos, permitió por primera vez incorporar al gaviotín chico en la línea de base de varios EIA (Estudio de Impacto Ambiental), así como en sus respectivos planes de monitoreo y seguimiento ambiental.

Durante el año 1999, investigadores de la Universidad de Antofagasta entregaron antecedentes al Servicio Agrícola Ganadero (SAG) sobre la presencia de gaviotines en la bahía de Mejillones del Sur. Esta información generó que el SAG se pronunciara de manera negativa en el proceso de evaluación ambiental del Plan Regulador de Mejillones (PRMEJ), el cual fue finalmente aprobado con condiciones por la Comisión Regional del Medio Ambiente (COREMA) de la época.

En el año 2000, los proyectos productivos sometidos a evaluación ambiental (Complejo Portuario Mejillones -CPM-, y la Fundición y Refinería de Mejillones -FUREME-) permitieron la elaboración de estudios de base sobre la especie a través del proceso de sus respectivos EIA. En los inicios del 2007, los planes de instalación de nuevas industrias y proyectos en el sector de “Pampa Mejillones”, específicamente en la Zona Portuaria del PRMEJ (Plan Regulador Mejillones), nuevamente abrieron el debate sobre la presencia del gaviotín chico.

En el ámbito territorial, la Municipalidad de Mejillones había definido el área de “Pampa Mejillones” para el desarrollo del “Proyecto Complejo Portuario Mejillones”, asumiéndolo como una iniciativa estratégica para el país, y se opuso a estos nuevos proyectos al ser considerados una amenaza para el desarrollo portuario.

En el ámbito ambiental, sobre las áreas de nidificación del gaviotín chico, el municipio, investigadores y el SAG manifestaron su oposición a los eventuales impactos que se generarían con la implementación de esas iniciativas en el principal sitio de nidificación conocido para esta especie, ubicado en Pampa Mejillones.

Esta situación motivó a que el 2007 la Comisión Nacional de Energía (CNE) solicitara al “Centro Regional de Estudios Educación Ambiental de la Universidad de Antofagasta (CREA-UA)” la elaboración del “Plan de Recuperación, Manejo y Conservación para el Gaviotín Chirrío (Chico) Sterna lorata en el Norte de Chile”. El mismo año, el SAG encargó al CREA-UA el desarrollo del “Plan de Vigilancia, Monitoreo y Protección de la Nidificación 2007- 2008 del Gaviotín Chico, Sterna lorata, en el Área de Pampa Mejillones”.

Ambos estudios definieron los alcances y metodologías que deberá tener el “Plan de Manejo de la Especie” ante los cambios/impactos ambientales que se estima producirán los nuevos proyectos al instalarse en el sector de Pampa Mejillones, el cual alberga la colonia reproductiva más importante en Chile, representando cerca del 40% de la actividad reproductiva de esta especie en la región de Antofagasta. En consecuencia, el SAG, basado en estos estudios, estableció medidas ambientales que fueron incorporadas de distintas formas en el proceso de evaluación ambiental de cada proyecto, y en sus respectivas RCA (Resolución de Calificación Ambiental).

Tras un periodo aproximado de ocho meses de discusión y trabajo, en el cual intervinieron de manera activa el Ministerio Secretaria General de la Presidencia, el Ministerio de Minería, el Ministerio de Bienes Nacionales, la Comisión Nacional de Energía, empresas con proyectos productivos en la zona, y la Municipalidad de Mejillones, se logró tomar algunos acuerdos y compromisos entre las partes involucradas, y el 13 de Julio del 2007 se firmó el “Protocolo de Colaboración”.

En este protocolo se acordó crear la “Fundación para la Sustentabilidad del Gaviotín Chico” (Decreto Exento N° 4333/2008). Además, se convino establecer un plan de trabajo a corto, mediano y largo plazo; y los recursos técnicos y económicos necesarios para asegurar el financiamiento de la Fundación y sus actividades a través del tiempo.

El directorio de la Fundación actualmente está constituido por trece integrantes: Municipalidad de Mejillones, Molynor, Sociedad GNL Mejillones S.A., Eléctrica Angamos S.A., Corporación Nacional del Cobre (Codelco Chile), Puerto Angamos, Complejo Portuario Mejillones S.A., Kelar S.A., Minera Centinela; Molyb S.A., Empresa Eléctrica Cochrane, Planta Recuperadora de Metales, y Caitan.

Uno de los grandes aliados desde su creación ha sido la Municipalidad de Mejillones, la cual modificó el Plan Regulador Comunal de Mejillones (PRCMEJ) en el área portuaria (entre los años 2010 y 2013), cambiando el uso de suelo y desafectando casi el 50% del área definida para uso “industrial y portuario”. Esto implicó destinar casi 2.500 hectáreas a un uso compatible con la protección del gaviotín chico bajo la figura de “Concesión gratuita con fines de conservación para la colonia reproductiva de Pampa Mejillones”, entregada por el Ministerio de Bienes Nacionales a la Fundación en el año 2016.

Desde entonces, se han generado alianzas internacionales a través de convenios de colaboración con instituciones del Estado peruano como el Servicio Nacional de Áreas Protegidas del Perú (SERNANP), y el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestres (SERFOR), y también con ONGs de países vecinos como el Grupo de Aves del Perú (GAP) y el Museo de la Ballena de Ecuador.

Firma convenio Grupo de aves del Peru.JPG

Por otra parte, todos los guardafaunas de la Fundación son “Inspectores Ad-Honorem del SAG”, y apoyan la fiscalización de la ley de caza (Ley N° 19.473). Además, se realiza una labor social participando del “Programa de voluntariado de gendarmería”, que trabaja con las penas sustitutivas como herramientas de inserción social, y apoya a voluntarios locales y sus actividades. Y también se cuenta con un convenio de aprendizaje con el “Programa de Integración del Complejo Educacional Juan José Latorre”, que busca promover la inclusión laboral.

A lo largo de estos años son muchas las personas e instituciones que han trabajado, aportado y colaborado por el gaviotín chico. Es la demostración de que en Mejillones se lograron poner de acuerdo diversos actores, entre ellos autoridades locales y regionales, servicio púbicos, empresas privadas y la academia, para sentar las bases de lo que hoy es la Fundación, vinculando de esta forma la ciencia, el mundo privado y el Estado para desarrollar una iniciativa de protección y conservación de una especie que está en peligro de extinción.

Biografía

Alberto Rivera Olmedo es Biólogo Marino, licenciado en Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte. Ha dedicado su vida profesional a promover y cuidar el medio ambiente, fomentando el trabajo colaborativo y asociativo entre las instituciones públicas y la comunidad, trabajando en la CONAMA de la región de Antofagasta y apoyando a ONGs de Mejillones a través de proyectos ambientales. Se desempeñó por largo tiempo como asesor ambiental del municipio y colaboró en la creación de la Fundación para la Sustentabilidad del Gaviotín Chico, en la cual ocupa el cargo de Director Ejecutivo desde el 2010. Además, durante 9 años fue presidente la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional de Antofagasta (CORE).

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