Soluciones Costeras para la conservación y la resiliencia en la costa del Pacífico

Osvel Hinojosa Huerta

Programa de Becarios para Soluciones Costeras

Millones de aves playeras migran cada año desde sus sitios de anidación en Estados Unidos y Canadá hacia sus zonas de invernada a lo largo de la costa del Pacífico de América Latina, desde México hasta Chile, conformando uno de los espectáculos más formidables de la naturaleza, en un ciclo anual regido por las estaciones y las mareas. Es increíble imaginarse como un pequeño Playerito Occidental (Calidris mauri), nacido en el verano ártico, estará volando más de 9,000 km con apenas 3 meses de edad y 25 gramos de peso para pasar el invierno en la Bahía de Panamá, o un Zarapito de Pico Recto (Limosa haemastica), nacido en Alaska, recorrerá 15,000 km para llegar hasta Chiloé en unos cuantos días para aprovechar el verano austral.

En estos recorridos de miles de kilómetros, las aves playeras usan cientos de humedales a lo largo de toda la costa del continente, que les proveen refugio y alimento para su sobrevivencia. De esta manera, las aves playeras conectan a todos estos sitios, regiones y países, y son así verdaderos embajadores internacionales del mundo natural.

Estos lugares en la costa son también de gran importancia para las comunidades humanas, para una diversidad de actividades económicas, sociales y culturales. De acuerdo con las Naciones Unidas, actualmente cerca del 40% de la población mundial vive y depende de la zona costera. Por supuesto, esto ha creado una gran carga en estos ecosistemas, especialmente debido a que el desarrollo costero ha carecido de la integración de distintas disciplinas y sectores de la sociedad para lograr una planeación sustentable.

Por medio del análisis de distintos esfuerzos de conservación a escala continental en los últimos 20 años, hemos aprendido que uno de los grandes retos para la zona costera del Pacífico de las Américas ha sido la limitada integración de disciplinas – ciencias naturales, arquitectura, planeación urbana, diseño del paisaje, ingenierías – en los procesos de planeación del desarrollo, así como una limitada comunicación y colaboración entre sectores – academia, organizaciones civiles, desarrolladores, comunidades, dependencias de gobierno – que permita alcanzar una visión integradora y sustentable. A la par de las crisis políticas y de liderazgo que se han vivido en la región, hemos experimentado una crisis de integración y empatía.

Esto ha resultado en la degradación y pérdida de los hábitats costeros a una velocidad muy alta y a una gran escala.  En consecuencia, el 45% de las especies de aves playeras que anidan en el Ártico han sufrido una disminución poblacional, y en los últimos 50 años hemos perdido al 37% de las aves playeras de las Américas.  Si queremos salvar a estas aves, necesitamos proteger todos los sitios importantes, en todos los países, a todo lo largo de la ruta migratoria del Pacífico.

Una de las maneras más eficientes para lograr esto es por medio de alianzas entre una red de líderes costeros en cada uno de estos sitios, encontrando los mecanismos para integrar las metas de conservación con el bienestar y las necesidades de las comunidades, con la participación de distintas disciplinas, sectores y usuarios.

Fue así como el Laboratorio de Ornitología de Cornell, en alianza con diversos socios, lanzó en 2018 el Programa de Becarios para Soluciones Costeras con dos elementos principales: la creación de capacidades para implementar soluciones y la integración de sectores y disciplinas para alcanzar resultados de conservación efectivos y duraderos. En particular nos enfocamos en líderes de carrera temprana, especialistas en las ciencias naturales, planeación territorial, arquitectura, diseño del paisaje e ingeniería civil.

Cada año, el Programa apoya a seis becarios de la costa del Pacífico de América Latina, que desarrollan e implementan proyectos en sus países con enfoques innovadores para equilibrar el desarrollo, la gestión y la conservación. Esta iniciativa brinda una oportunidad única y oportuna para profesionistas jóvenes, que permite complementar el conocimiento científico con avances en ingeniería y diseño para abordar las complejas amenazas que enfrentan las regiones costeras.

La beca, con duración de dos años, provee los recursos, habilidades, capacitaciones y fondos necesarios para desarrollar nuevos enfoques en la planeación, la conservación de hábitat y la resiliencia costera, conectando a líderes emergentes del sector privado, académico y sin fines de lucro.  Como parte de las actividades de los becarios, participan en distintos cursos y talleres en temas de gobernanza, planeación estratégica, monitoreo y evaluación, comunicaciones y liderazgo, así como en distintas capacitaciones para fortalecer las habilidades técnicas propias de cada profesión y de acuerdo con el interés de cada becario.

Otro componente importante del programa es la creación de redes de colaboraciones y alianzas. Cada becario integra a un equipo multi-disciplinario e intersectorial para apoyarlo en la implementación de su proyecto, como parte del proceso de aprendizaje. Uno de los resultados de esto es la integración de una Red de Soluciones Costeras a lo largo del Pacífico latinoamericano, que sirve de base para el intercambio de experiencias, recursos y aprendizaje.  Durante los próximos cinco años, esperamos que en la red participen más de 150 líderes y expertos, capaces de integrar avances en ecología, conservación, diseño del paisaje, adaptación climática e ingeniería para informar la planeación y el manejo costero en América Latina.

La generación inaugural de Becarios para Soluciones Costeras se inició en enero del 2019 y dimos la bienvenida a la segunda generación en enero de este año. Los 12 becarios actuales, con proyectos en México, Guatemala, Colombia y Chile, están diseñando los mecanismos para conservar los hábitats costeros, a la par que se mejoran las actividades económicas de las comunidades y la resiliencia del ecosistema.

El programa es aún bastante joven, pero ya estamos documentando impactos asombrosos, tanto en los becarios como en las comunidades y los sitios en los que están trabajando.  Si quieres conocer más sobre el programa, los proyectos actuales o el proceso de postulación, puedes visitar el sitio web del Programa de Soluciones Costeras.

Biografía

Osvel Hinojosa-Huerta (Ingeniero Bioquímico, ITESM Campus Guaymas; Ph.D. en Ecología de Vida Silvestre, University of Arizona) ha trabajado en proyectos de conservación de humedales y la zona costera desde 1997. Actualmente es el Director del Programa de Soluciones Costeras en el Cornell Lab of Ornithology, trabajando en la creación de capacidades y la colaboración intersectorial para mejorar la resiliencia costera a lo largo del Pacífico desde México hasta Chile.  El crédito de la foto del Playerito Occidental es Dorian Anderson/Macaulay Library.

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