Dentro de los objetivos del programa se persigue la producción de semillas de ostra japonesa (Crassostrea gigas) estandarizada, la transferencia de estas a acuicultores de pequeña escala, definir potenciales zonas de cultivo y establecer un modelo de negocios para su comercialización nacional e internacional. Para ello, la UCN cuenta con la empresa Nanaku, Fundación Chinquihue y el Centro AquaPacífico como coejecutores durante los cinco años de desarrollo de la iniciativa.
Una reciente adjudicación de fondos proveniente del “Programa tecnológico para la diversificación de la industria acuícola chilena” de CORFO, es la que permitirá a la Universidad Católica del Norte (UCN) concretar la propuesta titulada “Desarrollo e implementación de un programa tecnológico para la diversificación de la industria acuícola chilena en el recurso ostra japonesa”.
El académico del dpto. de Acuicultura de la UCN y director de la iniciativa, Rodrigo Rojas, explica que el programa de CORFO busca reactivar la industria de la ostra que alguna vez existió en el país pero que por motivos sanitarios (barreras sanitarias de exportación) se dejó de producir y exportar, quedando sólo un semillero conformado principalmente por Cultimar de Fundación Chile.
Luego esta empresa dejó de producir y eso generó una baja notable en la producción de ostras.
“Esto provocó que no hubiese quién abasteciera de semillas del recurso. En este contexto, un objetivo del proyecto, en su primera etapa, es producir semillas y cubrir una de las brechas más importantes del sector que es producir semillas de calidad estandarizada, dado que las que se producía hasta entonces no tenía los mismos rendimientos en los distintos cultivadores, ni en las distintas áreas de cultivo”, indica.
Objetivos del programa UCN
Además de lograr estandarizar la calidad de semillas de ostras, la Universidad contempla transferir estas semillas principalmente a APES y AMERBS en siete regiones a lo largo del país: Antofagasta, Atacama, Coquimbo, el Maule, O’Higgins, Los Ríos y Los Lagos.
Por otra parte, plantean también desarrollar e implementar una estrategia para la comercialización de larvas, semillas y adultos de ostra japonesa a nivel nacional e internacional.
A ello se suma la definición de zonas potenciales de cultivo de la ostra japonesa desde el punto de vista sanitario, metales pesados, Floraciones Algales Nocivas (FAN) y detección de patógenos en semillas y adultos, listados en la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), así como también la formación de capital humano para el desarrollo de actividades necesarias en cultivo y escalamiento del recurso.
Para el logro de estos objetivos, plantean establecer un modelo de gestión y gobernanza efectivo y colaborativo con diferentes actores, considerando para esto la participación como coejecutores de Fundación Chinquihue, Empresa Nanaku y el Centro Tecnológico AquaPacífico (AQP).
En este sentido, la directora del Centro AquaPacífico, Claudia Soto, comenta que el desafío que supone el programa es el de promover y fortalecer la industria de la ostra japonesa, con todo lo que eso implica, es decir, el desarrollo de toda la cadena productiva como los proveedores de productos y servicios, productores locales, exportación, intermediarios, gastronomía, entre otros.
“Nuestro rol como AQP es el de desarrollar un modelo de negocios para la comercialización de la ostra tanto en el mercado nacional como en el internacional, considerando la venta de semilla de ostra para su cultivo nacional e internacional y producto final; ostras en distintos formatos como fresco, congelado y productos con valor agregado (conserva, ahumado, enlatado, etc.), que tienen como nicho el mercado internacional”, precisa.
Para lograr este objetivo, AquaPacífico trabajará con reconocidas instituciones a nivel nacional como son la Fundación CocinaMar y el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS).
De acuerdo con lo planteado en la propuesta, territorialmente se espera impactar en términos socio productivos en las zonas norte y sur del país, considerando un acompañamiento en cuanto al desarrollo del cultivo, escalamiento y comercialización, con miras a transformarla en una actividad sustentable y en directa relación con la agenda 2030.
Otra arista algo más ambiciosa considera dentro de la transferencia “desarrollar la tecnología en hatchery de APEs, por ejemplo, en el norte con Cifuncho que ya tienen los permisos, también está Caleta Buena que está adquiriendo los permisos y en Los Vilos con Fepemach donde se prospectando también una posibilidad”, asegura Rodrigo Rojas.
Visita Corfo a instalaciones acuícolas UCN-AQP
En el contexto de este programa tecnológico, Héctor Chocobar G – ejecutivo sectorial de la Gerencia de capacidades tecnológicas de CORFO – visitó recientemente las instalaciones acuícolas de la UCN y AQP, con el objetivo de conocer in situ la infraestructura, tecnología y el capital humano disponible para el desarrollo de este Programa tecnológico que impactará en la diversificación acuícola regional y potencialmente en las regiones de alcance.
Sobre ello, el profesional sostiene que “lo que espera CORFO de esta iniciativa tecnológica – productiva, es justamente que se logren estrechar las brechas que fueron detectadas y relevadas por el Programa Tecnológico propuesto por la UCN.
Luego de cerrar estas brechas y alcanzar los objetivos propuestos (tanto a nivel productivo, tecnológico y comercial), se debe consolidar un vínculo real con el territorio, considerando las comunidades del borde costero, empresas, academia, instituciones públicas y privadas; estableciendo ejes de ejecución y desarrollo relacionados directamente con el escalamiento productivo, transferencia tecnológica, formación de capital humano técnico y avanzado, vigilancia tecnológica y escalamiento comercial”.