Por Carolina Saavedra
Instituto Jane Goodall Chile
Desde pequeños, entre las primeras cosas que niños y niñas aprenden a reconocer se encuentran animales domésticos como perros y gatos. Incluso sus primeros balbuceos incorporan los sonidos que éstos hacen. Luego aprenden a identificar a los animales asociados a la granja: vacas, caballos, ovejas, gallinas y cerdos engrosan su repertorio de sonidos. Y cuando comienzan a hojear y escuchar sus primeros libros de cuentos, descubren a los grandes animales de la sabana africana, como leones, jirafas y elefantes; o a los animales de los bosques del hemisferio norte, como lobos, osos pardos y liebres. Para su tranquilidad, en Chile no se toparán con el lobo feroz, al menos no fuera del zoológico. Probablemente lo que más encuentren serán liebres y conejos, que por cierto son especies invasoras, no nativas, y que producen un gran daño a la flora local.
La fauna nativa de Chile, sin embargo, no forma parte del imaginario de muchos niños, niñas o incluso de personas adultas, especialmente en aquellos que viven y crecen en las grandes ciudades de nuestro país. Y ni hablar de la fauna acuática, especialmente aquella que habita en las aguas continentales. ¿Cómo hace un puma? ¿Hay marsupiales en Chile? ¿Cómo se llama esa lagartija de color verde y azul que a veces aparece en el patio? ¿Qué ave canta el “tío Agustín”? ¿Es peligrosa la araña pollito? ¿Qué es una carmelita? ¿Por qué hay pingüinos en la zona norte?
Nuestra fauna nativa tiene un número mucho menor de especies en comparación con la diversidad del trópico. No obstante, puede ser muy especial, sobre todo aquellas especies de baja movilidad como anfibios, reptiles, invertebrados, pequeños mamíferos e incluso los peces de aguas continentales. Muchas de estas especies son endémicas: habitan exclusivamente en un determinado territorio y eso las hace únicas. El zorro de Darwin no existe en ninguna otra parte del mundo, tampoco el picaflor de Juan Fernández ni la ranita del Loa, o la madre de la culebra, el insecto más grande de nuestro país.
Todos estos animales, y muchos otros que habitan en nuestro territorio y el mar, están amenazados por nuestras actividades industriales, por la caza, la destrucción y contaminación de sus hábitat nativos, por nuestro estilo de vida y por todo lo que requerimos para sustentar nuestras comodidades diarias.
Por ello, el Día de la Fauna Chilena, una iniciativa del Instituto Jane Goodall Chile, busca que todos y todas reconozcamos esta biodiversidad tan especial, ya que es imprescindible conocerla para aprender a valorarla y, en consecuencia, protegerla. Por octavo año, esta iniciativa busca ilustrar a la comunidad lo asombroso que puede ser nuestra fauna nativa, y los esfuerzos que realizan diversas organizaciones para estudiar, conservar y visibilizar a los animales que habitan en nuestro país.
La invitación es para este sábado 6 de noviembre, entre las 11:00 y las 17:00 horas a través de las redes sociales del Instituto Jane Goodall Chile, a ser parte de una celebración donde habrá actividades familiares y paneles de conversación con expertos en la materia, y en la cual también se dará a conocer al nuevo Embajador de la Fauna Chilena, elegido a través de votación popular en el sitio web del Instituto Jane Goodall Chile.
Biografía
Carolina Saavedra es bióloga con mención en medio ambiente y magíster en ciencias biológicas. Desde hace ocho años es parte del programa educativo Roots & Shoots y del Instituto Jane Goodall Chile, donde actualmente es la encargada de estrategia y ciencia, destacándose por liderar diversos proyectos, como el Día de la Fauna Chilena.